Efectivamente como dice el titulo de esta entrada, nuevamente ha sido el Señor quien se ha manifestado para que podamos tener en nuestra Diócesis la posibilidad de entregar este hermoso regalo, que algún día recibimos nosotros también, a un nuevo grupo de hermanos y hermanas.
Fue precisamente en la fría noche de este sábado 26 cuando la comunidad cursillista de Talca se reunió para hacer una vigilia y por medio de la oración pedirle al Señor que determinara las personas que El quería que recibieran este regalo y es así fue como Gracias al Señor le podemos contar que ya tenemos hermanos y hermanas nuevos para este año, que por ahora para nosotros no tienen rostro, pero que muy pronto lo tendrán.
Quienes pudimos asistir a esta vigilia fuimos testigos de como el Señor se fue manifestando en cada momento, fue una noche de intensa oración y reflexión, permitiéndonos además la posibilidad de compartir alegremente con la dinámmica preparada por los organizadores.
La invitación es a continuar en sintonía con el Señor pidiéndole para que todas las personas que fueron llamadas este año a vivir su cursillo, no tengan ningún inconveniente y así puedan vivir tranquilamente esta hermosa experiencia.
Gracias Señor...!!!
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