jueves, 28 de mayo de 2009

ORACIÓN POR XXI ENCUENTRO NACIONAL

Padre Santo:
Tú que nos has llamado a ser
Fermento de la masa, sal de la Tierra
y luz del mundo
danos tu sabiduría que juzga desde arriba
y sabe ver a lo lejos.

Envíanos tu Espíritu Santo
Para que omita lo insignificante
y acrecientes en nosotros
lo eclesial y espiritual

Envíanos Señor, tu autenticidad, valor,
coherencia e impulso para realizar
nuestro trabajo sin temores

Permite que en este Encuentro Nacional
podamos servirte mejor,
con un corazón noble, nunca centrado en nosotros
sino que siempre apoyado en ti.

Madre de la Divina Gracia
y puerta del cielo,
ruega por nosotros e intercede ante Dios
para el éxito en lo encomendado
y acompáñanos ahora y siempre.

Envuélvenos en el manto de tu silencio
y comunícanos la fortaleza de tu fe
la altura de tu esperanza
y la profundidad de tu amor.

A Ti Señor, sea todo el Honor y Gloria
Por los siglos de los siglos.

Amén.

martes, 19 de mayo de 2009

El reto de la Iglesia en Latinoamérica, según el Papa: ser misionera

Consignas a los obispos de Perú 2 años después de la Conferencia de Aparecida


CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 18 mayo 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI considera que, si la Iglesia en América Latina se convierte en una Iglesia misionera --como buscaba la quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano celebrada en Aparecida--, superará sus problemas.

Así lo explicó al recibir este lunes a los obispos de la Conferencia Episcopal de Perú con motivo de la visita "ad Limina Apostolorum" al Santo Padre y a sus colaboradores en la Curia Romana.

El obispo de Roma reconoció que los obispos de Perú ya están aplicando en sus programas pastorales "el impulso misionero" que surgió de la cumbre episcopal celebrada en el santuario brasileño, del 13 al 31 de mayo de 2007, y especialmente la "Misión continental".

El objetivo, señaló el Santo Padre, debe ser que "cada fiel aspire a la santidad tratando personalmente con el Señor Jesús, amándolo con perseverancia y conformando la propia vida con los criterios evangélicos, de modo que se creen comunidades eclesiales de intensa vida cristiana".

Como explicó el pontífice, "una Iglesia en misión relativiza sus problemas internos y mira con esperanza e ilusión al porvenir".

Por eso, señaló, "se trata de relanzar el espíritu misionero, no por temor al futuro, sino porque la Iglesia es una realidad dinámica y el verdadero discípulo de Jesucristo goza transmitiendo gratuitamente a otros su divina Palabra y compartiendo con ellos el amor que brota de su costado abierto en la cruz".

"Cuando la belleza y la verdad de Cristo conquistan nuestros corazones, experimentamos la alegría de ser sus discípulos y asumimos de modo convencido la misión de proclamar su mensaje redentor", aclaró.

Por este motivo, el Papa exhortó a los obispos de Perú "a convocar a todas las fuerzas vivas de vuestras diócesis, para que caminen desde Cristo irradiando siempre la luz de su rostro, en particular a los hermanos que, tal vez por sentirse poco valorados o no suficientemente atendidos en sus necesidades espirituales y materiales, buscan en otras experiencias

domingo, 3 de mayo de 2009

Boletín Mensual OMCC - Mayo 2009 -

Queridos Amigos,

¡Que la paz y el amor de Nuestro Señor estén siempre con ustedes!


I. Eventos de Actualidad

Esperamos que todos hayan pasado una felices Pascuas en compañía de todos sus seres queridos. El Comite Ejecutivo del OMCC sigue trabajando amorosamente y con mucho entusiasmo en la Organización de la IV Ultreya Mundial. Les pedimos que la sigan promoviendo en sus comunidades y no olvidemos que es una oportunidad única para poder vivir y convivir lo fundamental cristiano con amigos de todo el mundo. Es solo la IV Ultreya Mundial en la historia del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, que cada día esta en mas países y ciudades del mundo entero. Unamos en este magno evento para darle gracias a Dios por este gran Carisma que el Espíritu Santo dio al mundo para conocer el amor y la amistad de Dios en Cristo Jesús.

En el mes de abril, Juan Ruiz también tuvo la oportunidad de participar en un Cursillo de Cursillo en Managua Nicaragua, organizado por el Secretariado Nacional de Nicaragua. Asistieron unos 90 cursillistas de cuatro Diócesis de Nicaragua, incluyendo el Monseñor Carlos Avilés, asesor del Secretariado Nacional de Nicaragua, Monseñor Jorge Solórzano, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y el Monseñor Enrique Herrera, Obispo de la Diócesis de Jinotega.

Como todos los Cursillos de Cursillos y otros talleres a los que hemos tenido oportunidad de participar, fue un gran "Momento cerca de Cristo" el poder ser testigo, en vivo y en directo, de la simplicidad del mensaje de este bello Carisma y como, tan natural y normalmente, viaja desde la piel hasta el último rincon del corazón del hombre. Bendito sea Dios por este Charisma y por darnos la oportunidad de ser sus instrumentos para presentarlo al mundo.



II. Estudio del Carisma: Parte VIII

Metodología I: PRECURSILLO

“Ven y lo verás” (Jn 1, 46)

El Movimiento de Cursillos es vida viva.


No cabe en una definición. No tiene “marco” concreto en el que pueda quedar encuadrada, porque el obrar con la libertad de los hijos de Dios, desde la humildad de servicios por el Amor de Dios, no tiene “cercos” que la limiten, ni puede ser encorsetada en formas tradicionales con “ofertas apostólicas de perfección”, (que nunca interesaron a los alejados), ni mucho menos “enjaulada”.

El Movimiento de Cursillos pretende un acercamiento efectivo nuestro a todas las personas, pero especialmente a los hombres y mujeres que creen que no tienen fe en Jesucristo o que no saben si tienen fe en Jesucristo, o que no quieren tener fe en Jesucristo. Un acercamiento nuestro efectivo en los lugares donde esos hombres y mujeres viven la vida, para que, allí, en su “sitio”, oigan y sepan que Dios vive y que les ama. Y que Jesucristo puede solucionar todos los problemas

Cristo, para llegar a los hombres, no se hace estructura. Se hace hombre, persona, y vive la vida en la calle, en los ambientes.

Cursillos de Cristiandad se define como un movimiento que, mediante un método propio de amistad, intenta, desde la Iglesia, que las realidades de lo cristiano se hagan vida en la singularidad, en la originalidad y en la creatividad de cada persona.

La palabra MÉTODO procede de los vocablos griegos metha (más allá) y odos (camino), significa literalmente camino o vía para llegar más lejos. Hace referencia al medio para llegar a un fin. En su significado original, esta palabra nos indica que el camino conduce a un lugar.

El Método de Cursillos, el camino de cursillos para dirigirse a la meta, es la amistad entre personas. Nada más. No caben otras “fantasías”. Hacer amigos, hacerse amigos y hacerles amigos de Cristo.

Cursillos pretende, mediante la amistad, lograr el fin específico de hacer llegar a todos, especialmente a los alejados, la Buena Noticia de que Dios, en Cristo, está vivo y les ama. Sugiriendo a todos que hagan experiencia personal de ese anuncio. Invitando a todos a la propuesta de Felipe “Ven y lo verás” (Jn 1, 46) . Cursillos propone hacer el camino en compañía con los amigos.

En el Método de Cursillos de vivir y alumbrar amistad se distinguen tres tiempos, o tres elementos básicos: el Precursillo, el Cursillo y el Postcursillo.

Estos tres elementos, como planos que se establecen en las relaciones de amistad entre las personas, se unen íntimamente entre sí, como un movimiento circular. Esta circunvalación al unísono, viene provocada porque el precursillo genera el cursillo, el cursillo genera el postcursillo y, a su vez, el postcursillo genera el precursillo.

La unión íntima del Precursillo con los otros dos elementos del Método se concreta en que el cursillo es la finalidad del precursillo y, a su vez, el precursillo es una labor y objetivo del postcursillo.
Cada uno de los tres tiene una importancia igual, dentro del Método, sin que deba ni hacerse ni darse comparación de importancia entre los mismos.

El PRECURSILLO es el primer tiempo del Movimiento de Cursillos y corresponde al plano de nuestro entorno o de los demás. Es un plan apostólico con el objetivo ÚNICO de la eficacia en las almas.

Apóstol significa enviado con una misión y la misión apostólica del PRECURSILLO es la de ser testigo ante los demás de lo que se ha llegado a descubrir: la Buena Nueva del Amor de Dios. La eficacia en las almas se afirma como contraposición a eficacia en obras, física o económicamente mensurable.

Este elemento o espacio de tiempo del Método de Cursillos, el precursillo, comprende un proceso de selección y de preparación, con la santa intención de que el cursillo produzca una buena y abundante cosecha. Que la cosecha sea buena y abundante depende, en primer lugar, de los planes del Señor y de la libertad de cada uno de los hijos de Dios. Pero es de una importancia esencial la labor del sembrador. El sembrador ha de preparar el terreno y cuidar de la semilla.
La semilla sembrada solo puede nacer y crecer con vida si cae en terreno fértil.

Cuando se habla del Precursillo, normalmente se piensa en las personas que pueden, que no deben o que deben de vivir la experiencia de los tres días del cursillo. Pero el primer punto de reflexión sobre el Precursillo se dirige a las personas que los invitan (los padrinos) a vivir la experiencia del cursillo y al grupo de dirigentes que estarán sirviendo en el cursillo. El testimonio del que lo invita y la labor de los dirigentes del cursillo son como la del sembrador.

Es esencialmente importante en el Precursillo el testimonio del que los invita (padrinos) y la preparación de los dirigentes que lo organizan. Tanto los padrinos como los dirigentes han de tener una firme convicción de que el Cursillo tiene por objetivo contagiar el gozo de la fe. Pero nos es conocido que solo se puede contagiar la fe que se vive, porque nadie da lo que no tiene y, además, "quien no está convencido ya está vencido" (Eduardo Bonnín). Esa preparación se basa, esencialmente, en la oración y en el estudio.

Un padrino y un dirigente han de ser cristianos, que es actualizar a Cristo.
Un padrino y un dirigente, si pretenden hacer cristiandad han de ser apóstoles. Se es apóstol “realizando en su vida el ansia redentora de Cristo. Desviviéndose para que Cristo viva por la Gracia en todos” . Ha de volcarse: “Ir dando a Cristo, limpiamente, todo lo que se tiene, a medida que se va teniendo”. Para ello hemos de conocer a Jesús de cerca. La amistad, conocer verdaderamente al otro, requiere cercanía. "La oración es dejar hablar a Dios", repetía Eduardo Bonnín.

Los apóstoles estuvieron con Jesús, o sea, compartieron su vida con Él y, así, aprendían no solo el comportamiento, sino, ante todo, quién era Él realmente.
El padrino y el dirigente de Cursillos han de tener conocimiento del Evangelio, en primer lugar, por el hecho de ser el principal testimonio de la vida y la enseñanza de Jesucristo. El padrino y el dirigente de Cursillos han de tener conocimiento, además, del Carisma del Movimiento por el que hemos optado seguir a Jesucristo.

Solo así, con estos conocimientos, se podrá hablar de “la” verdad de las enseñanzas que hemos recibido.

Con ese conocimiento se podrá anunciar la Buena Nueva, provocando hambre de Dios a todos las personas, especialmente a los alejados.

Con ese conocimiento se podrá provocar la amistad de la Reunión de Grupo y de la Ultreya a todas las personas, especialmente a los alejados.

El Grupo de Dirigentes, durante el precursillo, tiene, además, la misión de hacer una selección de las personas que pueden ir al Cursillo

Se ha de partir de que cualquier hombre o mujer, en circunstancias normales, puede vivir la experiencia de un cursillo. No cabe discriminación alguna, de ningún tipo: ni de edad, ni de clase social, ni de situación, ni de profesión, ni …DE NINGÚN TIPO. La llamada es universal. En el banquete del Reino nadie está excluido. Los buenos para crecer en su bondad y los pecadores para que abandonen los caminos anchos y encuentren el camino estrecho que conduce a la vida.

No obstante es necesario elegir siempre lo mejor, porque se ha de considerar mal hecho aquello que estando bien, pudiera estar mejor

Al seleccionar las personas a quien se invite a vivir los tres días de un cursillo se ha de tener en cuenta que esa persona tenga personalidad para encontrarse consigo misma. Por ello, en su caso, deben asistir los hombres y mujeres que tienen carácter y decisión, los que son vértebras y locomotoras, en lenguaje de cursillos.

Al seleccionar las personas a quien se invite a vivir los tres días de un cursillo se ha de tener en cuenta que esa persona se encuentre en el momento y en las circunstancias para el triple encuentro con él mismo, con Cristo y con los hermanos. Por ello, en su caso, deben asistir los hombres y mujeres en situación de singularidad como persona. En situación de libertad en tiempo y espacio, para mantener una relación cara a cara con Dios.

Al seleccionar las personas a quien se invite a vivir los tres días de un cursillo se le ha de decir la verdad mediante gestos de amistad. Por ello, en su caso, deben asistir los hombres y mujeres que tengan hambre de satisfacer sus inquietudes.

Al seleccionar las personas a quien se invite a vivir los tres días de un cursillo se ha de tener en cuenta que esa persona, una vez vivido el mensaje del Cursillo sea apto para comunicarlo a los demás. Por ello, en su caso, deben asistir los hombres y mujeres que tienen posibilidad de ser apóstoles.

El precursillo no debe ser un anuncio de la Buena Nueva como una teoría. No es objetivo del Precursillo “llevar” a alguien a un cursillo, sino llevar a alguien a un cursillo para que “conozca” a Jesucristo.

El momento del Precursillo el padrino y el dirigente han de vivirlo como lo vivió Felipe inmediatamente después de que Jesús le invitara a seguirle. Lo primero que piensa Felipe es compartir el regalo recibido con su amigo Natanael. Fue en su busca y le dice: “Hemos encontrado a Jesús”. Como Natanael no comprendía claramente, Felipe no lo duda y, con la garantía de la amistad, coge a su amigo y le dice: “Ven a verlo”. La amistad entre ambos facilitó a Natanael su encuentro con el Hijo de Dios y pudo saber del Amor que nos tiene

Como siempre, nos despedimos rogándole a Nuestro Señor que nos mantenga unidos en su amor y amistad.


De Colores,

Juan Ruiz
Presidente - OMCC