sábado, 7 de febrero de 2009

Boletín del OMCC - Febrero 2009 -

Queridos Amigos,


¡Que la paz y el amor de Nuestro Señor estén siempre con ustedes!


I. Eventos de Actualidad

En nuestra sección de Eventos de Actualidad, quisiéramos informar a todos los cursillistas del mundo que seguimos trabajando con mucha diligencia en la organización de la IV Ultreya Mundial y les pedimos con urgencia que compren sus boletos a la mayor brevedad posible porque nos queda una suma bastante limitada de boletos y por ninguna razón podemos exceder el limite, de alrededor de 8000 personas, que tiene la Arena de capacidad. Nuevamente, pensamos que la forma más practica y económica de comprar los boletos es a través de la Pagina Web de la Oficina Nacional de USA ( www.natl-cursillo.org). Para prevenir la perdida de algún boleto, porque no pueden ser remplazados, los recibos de las compras internacionales están siendo enviados a Juan Ruiz, quien en la mañana del evento, entregara los boletos a la persona que hizo la compra.


Otra actividad que queremos compartir con todos ustedes, es una actividad que tuvo un "Fracaso Apostólico", un "Éxito Apostólico" y un "Momento muy Cerca de Cristo". El Secretariado Nacional de Honduras planeo un Cursillo de Cursillo para celebrarse del 22 al 25 de enero, en el cual Juan Ruiz era parte del equipo. Pero cuando Juan Ruiz se preparaba para salir al aeropuerto y volar a Honduras, la cara de su esposa se empezó a inflamar por una reacción de alergia y la tuvo que llevar al hospital y perdió su vuelo a Honduras. Esto fue un "Fracaso Apostólico" para Juan Ruiz porque sintió que defraudo a todos los amigos de Honduras que lo esperaban. También fue un "Éxito Apostólico", porque no tuvo el corazón de dejar a su esposa en esa condición y esto fue muy agradecido por su misma esposa y toda su familia. Y fue un "Momento muy cerca de Cristo" porque, cuando con el corazón destrozado tuvo que hablar a media noche a Antonio Punyed, también un miembro y rector del equipo, para decirle que no tenía el corazón para dejar así a su esposa, la repuesta de Antonio Punyed fue, "no te preocupes que comprendemos muy bien que tú te tienes que quedar con tu esposa, yo cubro tus rollos". Ver el éxito de ese Cursillo de Cursillos, con más de 100 personas de 23 diferentes ciudades de Honduras, y que tenemos personas tan dedicadas y comprometidas a vivir y promover el Carisma Fundacional de Cursillos de Cristiandad, es verdaderamente un "Momento cerca de Cristo".




II. Estudio del Carisma: Parte V

LA PERSONA QUE LO RECIBE “Señor, Tú lo sabes todo” (Jn 21,17)

Hace ahora un año, en el Boletín de Febrero de 2008, se inició una exposición sencilla y esquemática de los elementos que caracterizan un Carisma y cómo se concretan los mismos en el Carisma de nuestro Movimiento Cursillos de Cristiandad.

“Pretendemos simplemente abrir la puerta y el hambre de seguir estudiándolo…”, se indicaba en aquel Boletín. Hoy se abre la puerta del cuarto elemento que contempla la definición del Carisma:

En la década de los años 40 del siglo XX, en Mallorca, al igual que en el resto de España, la Iglesia quedó convertida en la fuerza legitimadora más importante de la sociedad española. La actividad que, durante esa década desarrolla, se centra en una pastoral parroquial, consistente en la administración de los sacramentos, la catequesis y la predicación. Se puede decir que era una predicación de grandes discursos pronunciados por elocuentes oradores.

Desde el final de la contienda bélica, a partir de 1939, se intenta en la vida eclesial un intento de restauración religiosa. Entre las diversas formas de ese intento restaurador en la vida religiosa española destacan la Acción Católica, dirigida por Manuel Aparici y los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

Pio XI dio carácter oficial a la organización de seglares católicos, la Acción Católica, mediante la encíclica “Ubi Arcano Dei Consilio” (23-12-1922). La A.C. española orientaba su apostolado en prestar ayuda a la jerarquía eclesiástica en el ejercicio del apostolado diocesano y parroquial.

De forma paralela, bajo la dirección de su Presidente Manuel Aparici, desarrollaba una actividad exterior muy llamativa. Esa actividad llamativa era el fruto del hervor triunfalista de la época, que iba incendiando los corazones de los jóvenes con el espíritu de “caballero, español y cristiano”, y se exteriorizaba realizando grandes concentraciones, con un éxito abrumador: Mil jóvenes en Roma en el año 1934; se llena Zaragoza de jóvenes en 1940; 2000 peregrinos en Lluc-Mallorca en el año 1941, con M. Aparici al frente, y, con el listón izado en lo más alto, se organiza la gran peregrinación a Santiago de Compostela, en Agosto de 1948, con el lema de “a Santiago cien mil jóvenes en gracia”.

La Acción Católica acuerda en Asamblea una propuesta de Manuel Aparici de impartir por la provincias españolas, un Cursillo de siete días, con el objetivo fundamental de formar Jefes que pudieran animar a todos los jóvenes españoles a peregrinar a Santiago en Agosto de 1948. Se le pone el nombre de “Cursillos de Adelantados de Peregrinos”. Paralelamente, en Mallorca, se imparte un cursillo, al que se le distingue como “Cursillos de Jefes de Peregrinos”, destinado a los jóvenes de Acción Católica de los centros parroquiales o comarcales de la diócesis.

Mons. Juan Hervás, desde sus inicios pastorales estuvo vinculado y muy comprometido con la Acción Católica, “con fama de persona centrada en los esquemas teológicos más tradicionales, con un gran sentido de la autoridad y la jerarquía”. Llega a Mallorca el día 1 de Marzo de 1947, como Obispo coadjutor con derecho a sucesión del Arzobispo titular de Mallorca Mons. Miralles.

Fue aclamado a su llegada a Mallorca, de forma muy especial, por los Jóvenes de Acción Católica. Estos jóvenes, con Eduardo Bonnín al frente, como Presidente del Consejo, inmediatamente le expusieron “lo” que se traían entre manos, desde hacía unos años. El entusiasmo que provocó en el Obispo le hizo proponer a esos jóvenes “intrépidos” celebrar una misa semanal, con una pequeña tertulia después de la Eucaristía.

Mons. Hervás Amó los Cursillos:
Dio un gran apoyo e impulso a los Cursillos.
Los exaltó hasta el extremo de proclamar “ los bendigo no con una mano, sino con las dos” . Les dio el nombre de “Cursillos de Cristiandad”.

El día 7 de Enero de 1949, para el Cursillo que se celebraba en San Honorato, con en el que se inicia la numeración de los cursillos, escribió una carta a Eduardo, el Rector del cursillo, en la que, tras indicar que “me he enterado, por el Consiliario, de este cursillo” manifiesta que ofrece sus oraciones por el éxito del mismo.

Estando en la Diócesis de Ciudad Real, tras dejar Mallorca, el Obispo Hervás escribió una gran bibliografía, entre los que destaca la Pastoral “Los Cursillos de Cristiandad, instrumento de renovación cristiana”. Pastoral que resultó ser la oportuna réplica, que se imponía como necesaria, tras las limitaciones impuestas a los cursillos por Mons. Enciso, Obispo de Mallorca.

Mons. Hervás consiguió que “los Cursillos de Cristiandad entraran por la puerta grande de la Iglesia” .(Eduardo Bonnín). Sin el Obispo Hervás, el Obispo de los jóvenes, el Obispo de la Acción Católica, el Obispo de los Cursillos, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad podría haber quedado en la “orilla”, como un intento “de renovación cristiana”

El padre Sebastián Gayá fue un sacerdote extraordinario. Trabajador infatigable. Muy culto. Profesor del Seminario. Gran y lúcido predicador. Amante de los jóvenes. Impulsor de la Pastoral castrense y universitaria. Gran animador de la peregrinación a Santiago, para la que escribió “Etapas de un peregrinar” en la revista PROA, de la que era director desde diciembre de 1946. Escribió, también, la “Guía del Peregrino”. Vivía los días realizando múltiples ocupaciones. Llenaba los minutos, de casi todos las horas, de casi todos los días, de una entrega generosa a los jóvenes, seminaristas, universitarios, castrenses, propagandistas, ...

El padre Sebastián Gayá asistió a la clausura del cursillo de San Honorato, el día 9 de Enero de 1949, en representación del Obispo, quien le había entregado una carta para Eduardo. Cerró la clausura con palabras “muy animadas”, como era habitual en su elocuencia, volviéndose a Palma a continuación. Trasladado a Madrid en 1956, se dedicó de lleno al Movimiento de Cursillos de Cristiandad, sobre el que escribió varios libros.

En Noviembre de 1947 el Obispo Mons. Miralles le nombra "Consiliario" de los jóvenes de Acción Católica, cargo que ocupó hasta el mes de Agosto de 1950 en que le sucedió el Padre Juan Capó.

El padre Juan Capó cursó estudios eclesiásticos superiores en Roma. Finalizados los mismos, llegó a Mallorca en el verano de 1948. Teólogo extraordinario. Elocuente predicador. Hombre con un carácter arrollador y una fuerza comparable a la de “las cataratas del Niágara”. Le propusieron que diera el Retiro del cursillo de San Honorato, en enero de 1949. Aceptó impartir las dos meditaciones del retiro de la primera noche, tras lo cual volvió a Palma. Posteriormente, tuvo una gran intervención al dar nervio teológico a los rollos místicos y a las meditaciones. Desde Córdoba, su nueva residencia ministerial, siguió vinculado a Cursillos, escribiendo varios libros sobre los mismos.

Hubo otros muchos sacerdotes que tienen nombre propio en Cursillos. Tendrán que ser citados, y se les citará, porque fue muy importante su colaboraron y apoyaron los cursillos, desde sus inicios.
Hubo seglares destacados, dirigentes de la Acción Católica en la década de los años 40, como José Ferragut, Jaime Riutort, José Font, Tano Ruiz, Andrés Rullán, Bartolomé Riutort, Juan Mir, que dedicaron muchas horas de su vida juvenil, colaborando en la implantación de los Cursillos. Se ha de destacar la gran aportación que cada uno hizo, superando los límites que les dejaban libres sus estudios, trabajo o profesión.
Mención especial se ha de otorgar a Guillermo Estarellas. Su aportación fue providencial, porque así lo quiso el Señor. Además de la colaboración personal en los cursillos iníciales, tuvo la inspiración de introducir la canción “DE COLORES”. Las notas de esta canción resuenan en el mundo, como himno de todos los cursillistas. Y el eco de su letra suena al oído como “santo y seña” de paz interior, haciendo el camino en compañía.
- “¿de colores?”, era la pregunta.
- “De Colores” , es la respuesta de un cursillista que vive en gracia.

Eduardo Bonnín Aguiló nace en Palma de Mallorca, el viernes 4 de Mayo de 1917. Desde el balbuceo de las primeras palabras fue educado en una viva Fe cristiana, impregnado del Amor de Dios. Desde su niñez y durante su juventud, descubrió el tesoro “escondido” : DIOS NOS AMA

Entendió la amistad como método de vida. Compartiéndola con todos y viviendo sus detalles en la intimidad de un grupo.

Con 18 años se incorpora al servicio militar, como soldado. La estancia militar se prolongó durante muchos años, debido a la situación bélica española y al inicio de la II Guerra Mundial. Durante el período militar convive con los demás soldados. A pesar de que muchos de esos jóvenes eran hostiles a la religión, descubre en ellos unos valores muy determinantes de alegría, amistad, nobleza y de una sinceridad salvaje, sobre los que indica:
“…comprendí que Dios les amaba. Entonces empecé a interesarme por darles a conocer esta realidad.”
“si nosotros tuviéramos esta sinceridad para contar las cosas de Dios y hablar de Jesucristo como esta gente habla de cualquier cosa, arreglaríamos el mundo…”

Un discurso que Pío XII pronunció a los sacerdotes y cuaresmeros de Roma, el día 6 de Febrero de 1940, marca un nuevo paso en su vida.

El Santo Padre orienta a los sacerdotes sobre la necesidad de “formar un cuadro detallado de la población fiel y de los grupos que se han alejado de la práctica de la vida cristiana, que también son ovejas pertenecientes a la parroquia”

La amistad, los soldados y el mensaje del Papa se convierten en tres hitos que fundamentan su existencia. Reza, trabaja y estudia. La oración y el estudio le llevan a profundizar sobre esos temas, a cuyos fines dedica su vida, reflejando las conclusiones en un trabajo, que tituló el “Estudio del Ambiente”.

La preocupación única de Eduardo, en adelante, fue la de buscar otros caminos. Buscar otros caminos no habituales en la estructura apostolar jerárquica, para hacer llegar la Buena Nueva del Amor de Dios a todos, especialmente a los alejados, en los ambientes reales y concretos, en los que se vive la vida ordinaria, mediante un método de amistad.

Por esta misión y con estos objetivos, decide incorporarse a la Acción Católica,
En un principio, no había querido formar parte de la Acción Católica. porque consideraba que había mucha estructura y poca mística y, sobre todo, porque las personas y la amistad no ocupaban el primer lugar en el apostolado de la Organización.

En la Semana Santa de 1943 acude al II Cursillo de Jefes de Adelantados que se impartió en el Monasterio de la Virgen de Lluc. Es aquí, tras este cursillo, cuando considera que sería muy útil para el Señor utilizar las estructuras existentes de la Acción Católica.

“Entendimos que no solo tenían que prepararse los asistentes para la Peregrinación, sino para la vida...” (Eduardo Bonnín)

Eduardo Bonnín, en este momento de la Historia, da a conocer, entre los que comparten su cotidianidad, que el “petróleo” del Amor de Dios está vivo y cercano, a flor de piel, en todos.

Eduardo contagia, entre los que comparte su cotidianidad, la necesidad de un apostolado de todos y para todos, especialmente los alejados, con un solo objetivo: que sepan que Dios les ama.

Eduardo inculca, entre los que comparten su cotidianidad, que el apostolado se ha de hacer en los “sitios” concretos en los que se vive y se mueve cada uno de los hombres y mujeres, especialmente las personas “alejadas”. En sus casas, en sus trabajos, en sus lugares de ocio,…

Eduardo detalla, entre los que comparten su cotidianidad, que el único método por el que será posible provocar “hambre de Dios” a estas personas, es por la vía de la amistad y utilizando su propio lenguaje.

Eduardo enciende, entre los que comparten su cotidianidad, una nueva iluminación con velas de siempre.

Eduardo Bonnín, entre los que compartían su cotidianidad, dio a conocer, contagió, inculcó, detalló y encendió la luz del Carisma extendido por todo el mundo como Movimiento de Cursillos de Cristiandad, porque el Espíritu Santo así lo quiso.

Como siempre, nos despedimos rogándole a Nuestro Señor que nos mantenga unidos en su amor y amistad.


De Colores,

Juan Ruiz
Presidente - OMCC